Los abogados de Bad Bunny han presentado una demanda contra un fan que publicó videos de un concierto reciente en YouTube, argumentando que el rapero puertorriqueño se vio esencialmente obligado a demandar luego que el supuesto contrabandista exigiera que YouTube mantuviera los clips en línea.
En una queja presentada el viernes en una corte federal, los abogados de Bad Bunny (Benito Martínez Ocasio) afirmaron que Eric Guillermo Madroñal Garrone publicó videos que cubrían diez canciones de un concierto que el artista dio en febrero en Salt Lake City en su canal de YouTube “MADforliveMUSIC”, infringiendo derechos de autor y “atrayendo” espectadores a su página.
Peor aún, sostiene la demanda, cuando Bad Bunny presentó una solicitud a YouTube para que retiraran los videos, Garrone respondió con una contrasolicitud formal defendiendo su derecho a publicarlos. Esa movida requeriría legalmente que YouTube los volviera a publicar, a menos que Bad Bunny fuera a la corte para detenerlos
“Los acusados se han opuesto a la eliminación de los videos no autorizados de YouTube, se han negado a no volver a publicar los videos no autorizados y han solicitado que YouTube restablezca los videos no autorizados”, escribieron los abogados de Bad Bunny. “A menos que sean prohibidos por este tribunal, los acusados continuarán infringiendo los derechos de Ocasio”.
Estas disputas sobre contenido online ocurren todo el tiempo, pero generalmente se manejan sin una demanda. Bajo la Ley de Derechos de Autor de la Era Digital (DMCA, por sus siglas en inglés), artistas como Bad Bunny pueden presentar una solicitud de eliminación a plataformas en línea como YouTube, requiriendo que el sitio retire el material supuestamente infractor. Por lo general ese es el fin de la historia, especialmente en casos de extensas grabaciones de canciones completas.
Pero la DMCA también otorga a los usuarios de internet el derecho a objetar tales solicitudes si creen que han hecho un “uso justo” del material en cuestión, como, por ejemplo, un clip de noticias de un concierto de Bad Bunny que incidentalmente presentaba algo de su música, o un video de parodia que se burlaba de él al hacer una variación de una de sus canciones.
En el caso de las grabaciones de Garrone, los representantes de Bad Bunny presentaron una solicitud de eliminación para los diez clips del concierto de Salt Lake City, argumentando que presentaban grabaciones no autorizadas de grandes éxitos como “Yo perreo sola”, “Me porto bonito”, “Dakiti” y otros. Esa solicitud inicialmente logró que se retiraran los clips.
Pero según la demanda, Garrone luego presentó una contrasolicitud de DMCA, pidiendo “el restablecimiento de los videos lo antes posible”. En una copia de la solicitud incluida en la demanda de Bad Bunny, Garrone argumentó que había hecho “uso legítimo del contenido” y que la solicitud de eliminación “constituye un serio perjuicio para mis actividades de información y divulgación”.
“Los videos eliminados también cubren el inicio de la gira mundial del artista de reggaetón puertorriqueño Bad Bunny, siendo esta su primera fecha de las 47 planificadas en toda América del Norte, constituyendo en sí mismo un evento de interés público y de gran alcance informativo”, escribió Garrone. “En mi opinión, el artista también se beneficia de la difusión del contenido en su propia promoción, ya que su show se captura cuidadosamente, transmitiendo la realidad del momento sin alteraciones o posproducción en el contenido”.
Bajo la DMCA, esa acción requeriría que YouTube volviera a publicar las imágenes de Garrone a menos que Bad Bunny presentara una demanda por infracción de derechos de autor en diez días. En un correo electrónico incluido en la demanda, YouTube advirtió a los representantes de Bad Bunny que “si no obtenemos una respuesta de usted, el contenido en cuestión podría ser restablecido”.
“Su respuesta debe incluir evidencia de que ha tomado acciones legales contra el uploader para evitar que el contenido se restablezca en YouTube”, dijo el sitio de videos a los representantes de Bad Bunny. “Por lo general, la evidencia incluiría una demanda contra el productor que nombra los URL de YouTube en cuestión y busca una orden judicial para restringir la supuesta infracción”.
El viernes, los abogados de Bad Bunny hicieron exactamente eso. Argumentaron que los videos de Garrone “no califican como uso justo” que les permitiría el restablecimiento, y que en cambio violaron sus derechos.
“Cada uno de los videos no autorizados, tanto individual como colectivamente, impacta negativamente el mercado para usos autorizados de las obras de Bad Bunny al, entre otras cosas, atraer a los espectadores de YouTube y los ingresos publicitarios asociados lejos de los videos autorizados de las obras de Bad Bunny”, escribieron los abogados del cantante.
La demanda también acusa a Garrone de violar las leyes federales de marcas registradas al usar el nombre de Bad Bunny para promocionar los clips, y de violar una ley federal específicamente dirigida a la piratería.
Los representantes de Bad Bunny no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios. No se pudo ubicar de inmediato a Garrone porque su página de YouTube ha sido desactivada.