“Estoy en Arabia Saudita”. Neymar anunció su arribo para ser presentado este sábado como flamante refuerzo del Al-Hilal, el club que también buscó a Lionel Messi en el presente mercado de pases. En medio de su convocatoria a la selección de Brasil para los partidos de las Eliminatorias Sudamericanas, el ex atacante del París Saint-Germain fue recibido por decenas de hinchas en una llegada distinguida por el lujo y las excentricidades.
El delantero vendido al subcampeón asiático (perdió la Champions League de su continente con Urawa Red Diamonds de Japón) por USD 97 millones viajó a su nuevo lugar de residencia en un avión que no pasó desapercibido en las imágenes divulgadas en redes sociales. Fue uno de los pasajeros del Boeing 747, vehículo privado del príncipe saudí Al-Waleed bin Talal, según informó el perfil oficial de Twitter, AviationWG, una de las plataformas especializadas en aviación más importantes de Medio Oriente y África del Norte.
Según detalló el periódico brasileño Lance, la aeronave, con capacidad para 400 pasajeros y de dos pisos, cuenta con una especie de “trono” para utilizar en ocasiones especiales, sofás de cuero, mesas de madera maciza y lujosos tapizados. En otra de las salas de reuniones, con mesas y sillas para un número mayor de presentes, hay incluso una barra disponible. El avión, incluso, tiene dormitorios.
Los fragmentos de corta duración lo mostraron posando frente a la aeronave de gran tamaño propiedad de una de las personalidades más influyentes de Arabia Saudita. Según la revista Forbes, posee una fortuna superior a los USD 18.000 millones con inversiones en distintas empresas de calibre como Apple, Twitter, Lyft, GM, Citygroup, 21st Century Fox, la cadena de hoteles Four Seasons, el hotel George V en París y el hotel Savoy en Londres sumado a su ligazón con el costado inmobiliario y la televisión satelital de sus latitudes de origen. A pesar de su grado de influencia a nivel nacional, estuvo preso por tres meses en una causa por corrupción liderada por el príncipe heredero Mohammed bin Salman. Ese tiempo se mantuvo apresado en el hotel Ritz-Carlton de Riad, conocido como la “cárcel de oro” por sus comodidades durante ese tiempo.
Esa peculiar historia le otorga otro matiz al trayecto emprendido por Neymar hasta su próximo destino después de saludar a sus -ahora- ex compañeros del PSG. A la espera de ser dirigido por Jorge Jesus, descendió del avión en la noche árabe de este viernes para dar sus primeros pasos en el cuarto club de su carrera luego de sus experiencias por el Santos de Brasil y el Barcelona de España.
El sudamericano se mostró con un semblante alegre frente a los fanáticos que se aglomeraron en torno a su llegada para conseguir unos segundos de su atención. Con una bufanda sobre su cuello, el máximo goleador histórico de la Canarinha comenzó a vincularse con los colores azul y blanco de la entidad, que viene de perder la final del Campeonato de Clubes Árabes contra el Al-Nassr de Cristiano Ronaldo. En una llamativa acción, las autoridades de su agasajo le acercaron un ramo de flores y se detuvo varios minutos para firmar autógrafos frente al asedio de los simpatizantes.
La segunda fecha de la Saudi Pro League será el epicentro de su presentación en el Estadio Interionacional Rey Fahd. Uno de los máximos protagonistas del torneo doméstico buscará su segunda victoria consecutiva en igualdad de presentaciones (venció al Abha) y, en la previa al cruce contra Al Feiha, se dará el mega evento para oficializar en sociedad el arribo del hombre de 31 años, quien será compañero del arquero Bono, el defensor Kalidou Koulibaly y los volantes Rúben Neves y Sergej Milinković-Savić, entre otros.
El desembarco del cuarto futbolista mejor pagado del mundo, por detrás de Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y N’golo Kanté, provocó una revolución entre los fanáticos para comprar su camiseta con el dorsal número 10. En solo siete horas se vendieron más de 10.000 casacas, promocionadas a un costo de 259 riales (USD 68), sea en el local o de manera virtual.
Su posible debut podría darse el próximo jueves desde las 15 (hora argentina) ante Al Raed por el certamen local y los siguientes compromisos ante Al-Ettifaq y Al-Ittihad serán los últimos antes de retornar a su país para encarar el inicio de las Eliminatorias bajo la conducción de Fernando Diniz. El entrenador de Fluminense, quien está a cargo del equipo nacional a la espera del acuerdo por Carlo Ancelotti, citó a 23 jugadores, entre ellos a los desequilibrantes extremos del Real Madrid, Rodrygo y Vinícius Júnior, para medirse a Bolivia y Perú.
A su vuelta, gozará de las condiciones solicitadas para aceptar el ofrecimiento del Al-Hilal. La institución puso a su disposición una mansión de lujo con 25 habitaciones. La información arrojada por el diario español Mundo Deportivo precisa que el inmueble contará con una piscina de 400 metros cuadrados (40 de largo y 10 de ancho), tres saunas distintos y la presencia de una heladera con abastecimiento permanente de jugos de Açai y guaraná, dos de sus bebidas favoritas.
Los familiares y amigos hospedados en su domicilio particular se podrán trasladar a bordo de cualquiera de los tres coches de lujo solicitados por él: un Bentley Continental GP (valor de 250 mil dólares), un Aston Martin DBX (330 mil dólares) y un Lamborghini Huracán (330 mil dólares). También podrá usar un avión privado, tres combis y vehículos de todo terreno para complementar sus pedidos con el agregado de que tendrá un chofer disponible durante las 24 horas del día. Además, todos los costos de sus estadías en hoteles, restaurantes y ciudades visitadas estarán cubiertos por los dueños del club. Embolsará USD 86.000 por cada partido ganado y USD 543.000 por cada posteo en redes sociales haciendo referencia a Arabia Saudita como lugar turístico.