En su cuarto álbum de estudio, “Orquídeas”, en su mayoría en español, la cantante colombiana-estadounidense Kali Uchis ‘ La capacidad de crear exuberantes mundos sonoros alcanza nuevas alturas.
A lo largo de su discografía, el poder de Uchis siempre ha sido su fluidez: de cultura, de género y de idioma, pasando del español al inglés en sus sensuales sonidos sobre el amor, la pérdida y la adivinación. En “Orquídeas”, ese espíritu continúa: son canciones dueñas de sí mismas que abarcan un espectro de herencias, cohesionadas a través de su filtro único.
El primer sencillo, “Muñekita”, es un reggaetón sobrio: veloz con su voz almibarada, que golpea al oyente como una luz estroboscópica que interrumpe una nube de humo en un club lleno de gente, además adornado por el colaboraciones del rapero dominicano El Alfa (el rey del Dembow) y JT de City Girls.
El segundo es “Te Mata”, un bolero sexy con la voz áspera de Uchis que alcanza momentos de profunda y triste euforia. (“A mí me gusta que vean lo feliz que soy sin ellos”, introduce la canción sobre cómo recuperar la autonomía después de una relación enfermiza. En inglés: “Me gusta cuando ven lo feliz que soy sin ellos”). Uchis amplía su capacidad para modernizar los sonidos más clásicos, ofreciendo una balada ferozmente contemporánea y atemporal.
Se trata de obras muy diferentes: ejemplos del alcance de Uchis, la suavidad con la que aborda los géneros elegidos, una cualidad que aprendió después de años de darle forma a su particular enfoque del alt-R&B.
Esos sencillos no son las únicas sorpresas: “Igual Que Un Ángel”, que presenta a la estrella de corridos tumbados Peso Pluma, es synth-pop; “Labios Mordidos”, que presenta a la superestrella colombiana Karol G, es un placer sáfico. “Dame Beso // Muévete” es merengue clásico.
En un comunicado de prensa de “Orquídeas”, Uchis dijo que encontró inspiración en el “encanto atemporal, inquietante, místico, sorprendente, elegante y sensual de la orquídea”, una fascinación que ha sentido desde la infancia. “Siempre me sentí claramente intrigada y magnetizada por la flor”, escribió, y agregó que quería “redefinir la forma en que miramos a las latinas en la música”. .”
A lo largo de “Orquídeas”, Uchis ofrece un nuevo marco en el que considerar su multitud de identidades, experimentando con una variedad de sonidos y centrando su feminidad tanto en canciones introspectivas como en temas fiesteros.